No tengas miedo… Tan solo déjate llevar.
Cierra los ojos, y olvídate de todo lo que te rodea.
Deja tu mente en blanco, en un estado de relajación profunda.
No temas, yo estaré contigo, a tu lado.
Juntos lo conseguiremos, y no te sucederá nada, confía en mí…
No hay razón alguna por la cual asustarse, o incomodarse.
No te soltaré la mano, hasta que todo esto haya pasado.
Pero, padre, ¿y si el coco vuelve?
No hay comentarios:
Publicar un comentario