miércoles, 19 de octubre de 2011

Sed de sangre.


De día no me ves,
Me escondo tras la pared.
La luz,
Ciega mis ojos
Y me vuelve del revés.
Tan pronto me ves arriba
Colgando de lo alto,
Como desciendo a tus pies.
La noche
Es mi rutina.
La oscuridad,
Aviva mi retina,
Mi corazón enciende
Y mi sangre hacer hervir.
Sed de sangre.
De vida hambre.
Lo necesito para continuar.
Esta noche,
Tú serás mi cena.
El alma servida en mi mesa.
Tu preciado  corazón,
 en bandeja.
Esta medianoche
Te devoraré.
Pero, tal vez otro día
Seré yo quien te ame.
Todo gira
 torno al buffet. 

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