miércoles, 31 de agosto de 2011

Beginning of the End.


Aquí estoy, de pie, sola frente a esa mujer. Esa mujer a la que tanto odio.
La miro, y veo sus ojos inyectados en sangre. Noto sus miradas de desprecio y rechazo clavándose en mi piel.
Siento los temblores asolando su cuerpo. Veo sus puños cerrados en resistencia, como señal de impotencia.
Presiento su mandíbula en tensión. Escucho el estridente sonido producido por la fricción de sus dientes.
Siento ese enorme deseo hacia mí,  hacia mi cuerpo, mi piel…
Sé que desea sentir el fuego continuo de mi sangre, deslizándose en su apetitosa boca, sus dientes hundidos en mi carne…
Arde en deseos de saborear mi cuerpo, de tenerlo bajo control.


Alma, cuerpo y mente, arden en llamas de furia, rabia y odio.
Me repugna lo que veo ante mí. No me reconozco, no veo nada mío en aquel ser. Pero tampoco necesito verlo.
No puedo soportarlo más. No es de mi agrado sentir la impotencia.
Estoy decidida, voy a acabar con esto de una vez por todas.
Estabilizo mi mente, y pienso cual será mi siguiente paso. Pero, no tengo tiempo ni para la reflexión.
Sin pensarlo dos veces, me adelanto unos pasos, y… De un sencillo, pero  contundente, golpe de nudillos, hago añicos mi tormento. Convierto en pequeños trozos de cristal, mis temores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario